jueves, 10 de septiembre de 2015

EXPOSICIÓN DEL VALOR PARA EL DIA 11 DE SEPTIEMBRE


HOLA MELISSA SAAVEDRA LA SIGUIENTE INFORMACIÓN LA DEBE IMPRIMIR Y APRENDÉRSELA DE MEMORIA PARA QUE EL DÍA 11 DE SEPTIEMBRE LA EXPONGA EN EL COLEGIO

DEBE EXPONER DESPACIO, TENER BUENA PRONUNCIACIÓN Y MANEJO DEL VALOR QUE VA A DAR A CONOCER


La solidaridad es uno de los principios básicos de la concepción cristiana de la organización social y política y constituye el fin y el motivo primario del valor de la organización social.

Sentimiento a través del cual las personas se sienten y reconocen unidas y compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales y conformando además uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la ética moderna.

Ser una persona solidaria no se limita al ofrecimiento de ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se intenta ayudar.
La verdadera solidaridad es ayudar a alguien sin recibir nada a cambio y sin que nadie se entere. Ser solidario es, en su esencia, ser desinteresado. La solidaridad se mueve sólo por la convicción de justicia e igualdad

Es por esto que la solidaridad debe ser desarrollada y promovida en todos sus ámbitos y en cada una de sus escalas. La solidaridad debe mirar tanto por el prójimo más cercano como por el hermano más distante, puesto que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en la tierra.
La solidaridad es una palabra de unión. Es la señal inequívoca de que todos los hombres, de cualquier condición, se dan cuenta de que no están solos, y de que no pueden vivir solos, porque el hombre, como es, social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales; no puede alejarse de las personas e intentar desarrollar sus capacidades de manera independiente.

DOY POR TERMINADA MI EXPOSICIÓN CON LA SIGUIENTE FRASE Y DE IGUAL MANERA LOS INVITO A REFLEXIONAR Y A PRACTICAR EL VALOR DE LA SOLIDARIDAD SIENDO UNO DE LOS TANTOS VALORES QUE HACE CRECER AL HOMBRE EN ESPÍRITU Y EN SU DESARROLLO PERSONAL

Sólo aquél que no sepa observar la natural sociabilidad del hombre podrá negar, equivocadamente, la necesidad natural de la solidaridad.




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